Renovación sin preocupaciones

Las lamas de fibrocemento Cedral son un material perfecto para renovar una fachada. Cubren las imperfecciones y protegen el aislamiento recién instalado con un acabado duradero que supera las expectativas. El revestimiento se instala sobre perfilería metálica o de madera que a su vez está fijada sobre la pared exterior. Esto significa que no hay necesidad de ningún trabajo intrusivo que pueda interferir en espacios interiores, y además no genera escombros. Tampoco hay que preocuparse por la pérdida de espacio, y lo mejor de todo: el interior permanecerá perfectamente habitable durante la rehabilitación.

Una solución de aislamiento adicional

Las lamas Cedral son lo suficientemente finas (10 o 12 mm) como para dejar el suficiente espacio entre la pared existente y el nuevo revestimiento, lo que permite colocar una capa adicional de aislamiento. Este sistema de fachada ventilada deja su proyecto mejor protegido contra el frío del invierno mientras mantiene la casa más fresca durante los calurosos veranos. Además, notarás la diferencia en tu factura eléctrica. Además, los tablones de fibrocemento son resistentes a muchos organismos vivos como hongos, bacterias, insectos y plagas.

No requiere pintura

Los tablones Cedral se fabrican con múltiples capas de pintura y de protección UV. Esto hace que el material retenga mucho la forma y elimina la necesidad de pintarlo. Una vez instalado, el material es prácticamente libre de mantenimiento; excepto por un lavado ocasional con agua y jabón para eliminar cualquier suciedad que pueda haberse acumulado con el tiempo, como en cualquier fachada genérica.

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